He vuelto a sentir la ternura de tus labios recorriendo mi piel por completo, paso a paso, sin prisas, con la dulzura que eso significa, con la pasión desenfrenada a ratos.
He vuelto a vibrar con tus caricias y tus miradas, ah, esas miradas que dicen tanto, como tus manos, más que tus palabras, tendrías que verte, tendrías que ver esas profundidades en tus ojos; es el deseo, la lujuria, la ternura.
He vuelto a sentir el arrebato de tu pasión, de tus entrañas, de tu vida junto a la mía. Qué importa nada más, qué importa el mundo, si mi mundo está en este sentir.