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sábado, 19 de junio de 2010

Te pude amar


Te pude amar por la simplicidad de las cosas
Por la sencillez de los momentos
Te pude amar y volar contigo
Te pude amar y acompañar en la rutina del día a día

Te pude amar y ser tuya y compartir la sutileza de las noches
La gloria de los despertares y el gozo de la pasión
Te pude amar y compartir la alegría y el café de la mañana
Te pude amar y compartir la paz del atardecer

Te pude amar simplemente.

jueves, 17 de junio de 2010

Una de brujas: Segunda entrega

Yo soy la chingada, y lo estuve desde muy corta edad, por obra gracia de ser mujer. De gran linaje he sido pero nadie lo sabe con certeza. La vida he dicho, ha sido injusta, pero nada tiene de justa con nadie. Algunos contarán de mí que fui heredera de un cacicazgo, otros que simplemente fui vendida por unos y otros, una y otra vez en mi vida hasta que quedé en manos de mi salvador: Cortez. O es que quizás no tuve más remedio.
La realidad es que cuando ya no fui importante o simplemente dejé de ser útil y me convertí en un estorbo fui regalada a otro pueblo a otra cultura, otras costumbres, ah, pero aprendí otro idioma, era una chica lista. Luego fui “intercambiada” en Tabasco.


Yo, Sor Juana, soy descendiente de españoles e indios. Fui una bastarda y mi madre una cualquiera, así que sin duda soy una maldita bruja. Pero siempre tiene sus ventajas ser nieta de un hombre de recursos económicos y culturales.
Nací en San Miguel Nepantla, donde los rayos solares me mirasen de hito en hito, no bizcos como en otras partes. Pasé mi niñez leyendo los libros no tan santos ni tan religiosos de mi abuelo. Esos libros que prefería por sobre todas las cosas, por sobre jugar en el lodo con los otros niños, no eso no era para mi.


Yo, María Carlota Amalia Victoria Clementina Leopoldina de Sajonia Coburgo y Orleáns, nací en la bella ciudad Belga de Bruselas en 1840, en un castillo por supuesto, fui educada como una princesa para la vida de palacio. Nunca perdí el tiempo en nimiedades como el juego a pesar de mi casa de muñeca que fue una preparación para mi futuro deseado, anhelado, de reina y señora, de madre y esposa. Fui enseñada a hablar fluida y correctamente desde mi primer año de vida, yo, mujer de extraordinaria inteligencia de nacimiento


Ser mujer no es cosa fácil. Quien diga lo contrario es un cabrón, pendejo, dejada, sin cerebro o algo por el estilo. Yo soy la bruja. Sí soy una bruja, una de esas malditas (aunque yo creo que son benditas) brujas, detestada por muchos, amada por algunos, pocos diría yo. Soy una adoradora de la noche y de la naturaleza (aunque odio a las cucarachas, oh, bien, y en general a casi todos los insectos), pero no de las fantasías eróticas de las religiones como Satanás, el diablo o como quiera que se le quiera llamar. Me gusta el frío, la lluvia, el viento y sobre todo los días nublados y grises, donde se puede una acurrucar en un sillón con un libro en la mano y un rico café. Pero no me gustan los cementerios, porque no tienen vida, no hay energía del pasado, aunque guardan mucha historia, sólo por eso me parecen interesantes, pero no me gustan. Prefiero los edificios antiguos, las pirámides (aunque la mayoría son tumbas), pero concentran una gran cantidad de energía, que me dice que ahí hubo vida, no sólo muerte como en los cementerios.

miércoles, 16 de junio de 2010

¿Desde dónde hablas? (6)


Desde la delicia de la maldad y la bondad humanas. Desde el sueño reprimido de los afligidos que se vuelven malditos por azares del maldito destino, pero que no tienen la menor intención de serlo.

Desde la figura triste de alguien que ha caído en la desgracia por no saber de qué otra manera proceder, esos buenos con mala suerte que sólo Savater podría describir tan precisamente.

Desde la pluma movida por la parte perversa de las mentes de los escritores describiendo a los malos y malditos de las historias más fascinantes (y más estúpidas también) que nos llevan a odiarlos y sentirnos víctimas de ellos, a sentir alivio cuando mueren o lástima cuando conocemos su verdad. No existen los buenos dice Savater, sólo personajes con buenas o malas intenciones.

Hablo desde las profundidades de los más perversos pensamientos de aquellos que hacen deliciosos los libros.

domingo, 13 de junio de 2010

¿Desde dónde hablas? (5)


Desde la locura de los hombres, de la boheme francesa que se retira todas las noches entre copas y queso, desde el suculento mundo falocéntrico que engalana las historias de caballeros tan machos que hasta resultan tentadores:

- ¿Qué haces en Francia?
- Estoy buscando a un caballero
- Ah ¿sí?, de quién se trata,
- Bueno es un antiguo caballero francés que se ha convertido en mi príncipe azul, o lo que es lo mismo en el único hombre digno…
- ¿De una princesa?
- No, de una dama – respondió Paula –.
- Vaya. Y cuál es su nombre, si se pude saber
- Claro. D’Artagnan
- Oh, como el de nuestro Dumas –dijo aquel guapo caballero con una amplia sonrisa en su rostro, más de diversión que de burla.
- Sí, como el de vuestro Dumas
- Ah, ¿y que hace?
- Bueno, es un caballero, ¿no lo sabes?
- Bueno, si somos sinceros D’Artagnan es… un personaje que según cuenta la historia (de Dumas, claro), vivió en el siglo XVII
- Ah, pequeñeces
- ¿Pequeñeces?
- Claro, debe existir todavía en este mundo del siglo XXI un caballero que le iguale en astucia, en sagacidad, en inteligencia, en valentía, en aventura, en lealtad y por lo tanto en amor, o lo que es mucho mejor, en pasión, un aventurero, socarrón y diestro caballero pues, que bien le acompañaría…
- ¿y por qué venir tan lejos a buscarle?
- Pues porque es francés, y si no existe en Francia, pues tendré que partir a otro ensoñador país de caballeros valientes y gentiles. Pero empezaré por aquí.
- Vaya
- Otra vez
- ¿Otra vez qué?
- Otra vez dices vaya


- ¿Te hubiera gustado ser una reina?
- ¡No!, Dios me libre, claro que no, que aburrido, me hubiera gustado ser una cortesana, condesa, duquesa, alguna cosa de esas y eso sí, ser confidente de una reina, (nunca una aburrida esposa) enterarme de todas las intrigas y amoríos, rencillas, todo eso que me diera una vida aventurera y divertida
- Wow, estás aburrida
- Bueno un poco, pero por ahora me conformo con mi D’Artagnan
- Sólo que veo un problema
- ¿cuál?
- En Francia ya no tenemos mosqueteros que cuiden a ningún rey, porque ya no tenemos rey, ni cortesanos que le hagan la corte, ah, y por supuesto ya no se usa la espada
- Faltaba más, siempre hay buenos sustitutos

Las lágrimas


Hoy me siento triste, tengo muchas ganas de llorar
Ya he llorado, creo que tenía mucho tiempo sin hacerlo.
Y eso es porque uno llora sólo por uno mismo
Nunca por otros, es mentira, es autocompasión
Y hoy me place sentir autocompasión

Las lágrimas son tan purificantes
Te limpian el dolor, la melancolía, la soledad y la tristeza
A veces la alegría y la felicidad (esa cosa rara tan efímera)

Con las lágrimas la tristeza se ha ido, se va, se deshace en el infinito
Queda la nostalgia de lo que pudo ser y no fue
Pero la nostalgia no se irá siempre estará ahí
Nos acompaña en todos los caminos de la vida
A veces ausente, a veces presente

Las lágrimas purifican pero nunca podrán con la nostalgia.

viernes, 11 de junio de 2010

Cuentame un cuento


Cuéntame un cuento, oblígame a pensar que el mundo es más que lo que me rodea; que la vida tiene más sentido que levantarse todos los días para ir a la escuela, que levantarse todos los días para ir al trabajo.
Cuéntame un cuento e invítame a soñar, muéstrame la magia de la vida, el encanto de la brisa, del calor, del fuego, de la lluvia, la sensualidad de un beso.
Cuéntame un cuento y remóntame a las estrellas, a la luna y al sol.
Cuéntame un cuento y haz que la brisa de la imaginación roce mi cara

jueves, 10 de junio de 2010

¿Desde dónde hablas? (4)


Desde la nostalgia de las historias ya vividas y vueltas a vivir, la nostalgia del deseo entrando literalmente por la boca y posándose en todos los sentidos en todos los latidos, en un mole de olla, en unos chiles en nogada o codornices en pétalos de rosas, ¿cómo olvidar las codornices en pétalos de rosas? Provocando un efecto perverso entre la lujuria y el placer.

La grandeza de como agua para chocolate no radica en su escritura, sino en su intención, en la mezcla de dos pasiones, de dos placeres.

Hablo desde la magnífica combinación de sentidos donde se juntan los placeres y se despiertan las pasiones y se arrullan con el sutil deleite de los sabores de detenerle el tiempo a las lágrimas y darle paso a la risa de unas torrejas de natas.

miércoles, 9 de junio de 2010

Te amo


Te amo desde el rincón más profundo, desde el sueño más callado, desde la sencillez de los sentimientos.
Te amo desde la profundidad de mi ser, porque puedo sentirme capaz de muchas cosas sólo por eso.
Te amo porque puedo sonreír sin una razón, porque me puedo expresar mejor, porque siento calidez en mi aunque no estés presente.
Te amo porque se quién soy y sigo siendo yo, sin máscaras, sin mentiras.
Te amo porque puedo abrazar la ilusión y llevarla conmigo, hacerla cómplice de los días y las noches, de la vida mía.

lunes, 7 de junio de 2010

¿Desde dónde hablas? (3)


Desde la tierra de las maravillas, de los sueños rotos y las ilusiones, lo bailes exóticos y el alma apasionada. Desde la tierra dónde la calidez humana es única, pero también donde abundan los canallas y gandallas. Desde la tierra del Gabo, de Vargas Llosa, de Paz y Fuentes, de Mafalda y su padre Quino.

Desde la tierra donde la pasión está a flor de piel, entre tácticas y estrategias, entre amorosos y hombres ingratos que acusan a las mujeres. Mujeres como Mistral y hasta Allende y el puerto libre de Mastreta o las Lauras: Restrepo y Esquivel, todas tienen un algo que contarnos, tuvieron un algo que llorar que decir.

Hablo desde lo general para volver a cada uno, para vivir a cada uno y a otros y otras.

viernes, 4 de junio de 2010

¿Desde dónde hablas? (2)


Desde el rincón de algún lugar impreciso, donde se esconden mis sueños más remotos y mis palabras no pronunciadas, desde ese lugar incierto que muy pocos conocerán, desde ese lugar donde las cosas que no hago siempre son posibles, desde la libertad, el dolor, el sueño, la pasión, el deseo, el dolor, la alegría, el amor, el odio, la vida:

Un siglo oscuro, un país oscuro, dos hombres extraordinarios, un mundo de magia donde se rescatan las leyendas y la mitología de la manera más sutil, un mundo de la Inglaterra del siglo XIX, tierra de mitos y sueños, de lluvia y oscuridad, de leyendas y fábulas. ¿Quién dice que los ingleses son fríos si pueden tener ese mundo en sus manos y transportarlo a las letras, ya no del mago adolescente, de Jonathan Strange y el Sr. Norrell o del mundo Tolkien (primerísimo ante todo).

¿Desde dónde hablas?, desde la leyenda y la mitología inglesas.

miércoles, 2 de junio de 2010

¿Desde dónde hablas? (1)


Desde la simplicidad de la vida, la trivialidad de las cosas más simples que nos hacen sentir que la vida es fácil, que la vida vale la pena vivirla. Donde los personajes pueden ser tan elocuentes como mágicos, donde pueden quedarse en la sutileza de lo cotidiano que algunos consideran irreal e inverosímil, absurdo y sin sentido.

Hablo desde un rincón en el París moderno, en un mundo casi olvidado por la exorbitante vida de fantasía donde la cotidianidad se rompe y se queda sin sentido y vuelve y la siguen ignorando los comunes, los que ya no la quieren ver. Yo sin embargo hablo desde ese rincón llamado cotidianidad, detenida en el beso sutil, en la sencillez de la mirada, de la cocina, de la pasión. Juntos nada más… tan sencillo como eso