
Si por alguna extraña razón el mundo te ha puesto en mi camino, es para hacerme sonreír, es para caminar a tu lado, de la mano, sin pesar y sin dolor.
Si por alguna extraña razón, de esas que ocurren cuando crees que no existen las extrañas razones, pasaste por mi vida y ahí estás sin más, sin blofear, sin encantamientos, sólo estás.
Y si en algún lugar, en algún momento por alguna otra extraña razón nos perdemos, será que debía ser.