sábado, 25 de junio de 2011
Una extraña razón...
Si por alguna extraña razón el mundo te ha puesto en mi camino, es para hacerme sonreír, es para caminar a tu lado, de la mano, sin pesar y sin dolor.
Si por alguna extraña razón, de esas que ocurren cuando crees que no existen las extrañas razones, pasaste por mi vida y ahí estás sin más, sin blofear, sin encantamientos, sólo estás.
Y si en algún lugar, en algún momento por alguna otra extraña razón nos perdemos, será que debía ser.
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Laura, tu post me lleva a pensar en el azar, en los "vasos comunicantes", en todos los caminos y la estrategias del universo para acercarnos unos a otros, o para separarnos cuando ya no hay nada que decir.
ResponderEliminarfelicidades por estas palabras que llegan a los tuétanos de nuestros caminos.
Gracias querida Les, es una hipótesis que me encanta, la verdad, quién sabe, pero una posibilidad muy interesante.
ResponderEliminarBuena reflexión y mejor filosofía de vida. Dejarnos acompañar hasta el recodo del camino que nos separa, siempre agradeciendo lo compartido.
ResponderEliminarUn saludo, Laura!!
Me encanta esta forma de ver la vida... expléndido.
ResponderEliminarLindo Susi. Gracias Daniel
ResponderEliminarde extrañas razones esta llena la vida.... alguien llega a la nuestra, o alguien se aleja....
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