Y luego quedarán ahí olvidadas un tiempo hasta que alguien venga a rescatarlas, o tal vez se quedarán olvidadas para siempre, un siempre que las acabará y perderán el color y la forma y quizá se desmoronen o sólo queden irreconocibles, ahí en el olvido, en la soledad, porque ya no son importantes, porque lo fueron y deberán guardarse para no sentir el dolor del desprendimiento.
Es ese sentir como con los muertos, ya no están, pero no podemos desprendernos de él o ella y por ello en algun momento de la vida anterior inventamos los cementerios, para depositarnos a nosotros mismo ahí, y perdemos el color y la forma y generalmente nos desmoronamos y deaparecemos, después de un tiempo olvidados, ya no estamos ya fuimos, y poco más, ya ni fuimos.
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