De sueños

Sí, soñar no cuesta nada, bueno, acaso un poco de vida. Dice Rowling en voz de Dumbledore que no es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir. De sueños está compuesta la vida mi querida Rowling y tú has creado uno extraordinario (claro que la Rowling jamás se va a enterar que dije esto, pero no importa), aunque no debe ser tan extremo, claro.

Ah, pero decía que la vida se construye de sueños. Alguien soñó alguna vez con estos famosos blogs y ahora nos sirven para expresarnos, forman parte de nuestra nueva sociedad, de nuestra nueva forma de socializar, de nuestra nueva forma de entrar en contacto con otros.

Los seres humanos a través de los años hemos aprendido a adaptarnos a nuestras propias creaciones y a nuestras propias destrucciones, somos capaces de jugar a ser dioses y de jugar a ser demonios. Somos animales tan inteligentes que ahora lo estamos descubriendo en las nuevas generaciones, aprenden desde muy pequeños a prender computadoras a jugar juegos de video y hasta las funciones de cada botón de los carros. Y, ¡vaya¡, la gente “grande” se asombra de eso, no hay nada de que asombrarse, sucede que en “otros tiempos” no existía nada de eso, y ahora el secreto sólo consiste en crecer con esas cosas, sueños de otros, realidades de otros.

Hoy soñé que podía soñar, y me encontré escribiendo esto. Soñé despierta que el sueño más profundo no se ha hecho realidad, que tengo que construirlo, formarlo, armarlo, jugar con él y educarlo. Ha llegado el momento que le llega a cada quien.

De sueños se crean las mejores y las peores cosas de la vida.