¿Sabes qué les pasa a las palabras cuando abres un libro?, oh niña hermosa, oh niño hermoso, las palabras entran en ti, te hacen sonreír, te hacen feliz, te hacen llorar, te ponen triste.
Las palabras tienen vida propia sabes, y tu niña y tu niño las hacen bailar, las hacen brincar, les dan forma y las pasean por el ancho mar de la imaginación, ¡míralas, ahí! Salen una a una, se posan en la superficie del libro y luego danzan gloriosas alrededor de ti, y te gritan para que les des forma, para que las acompañes y las disfrutes, pero sobre todo para que las vivas, sonriente o triste, pero nunca indiferente.
Las palabras toman su curso y te llevan a la Isla del Tesoro o te llevan a la Tierra Media a Howard o a Narnia. Las palabras se convierten en princesas, en dragones, imagina uno escupiendo fuego, imagina las chispas rojas o verdes saliendo de las varitas de los magos, los magos, oh los magos con sus sombreros puntiagudos y sus túnicas largas, imagina al león construyendo el mundo con su aliento.
Y siguen danzando las palabras hasta que cierras el libro y ahí se quedan hasta que lo vuelves a abrir.
¡Qué importante es saber abrir un libro!
ResponderEliminarTodo un regalo que nutre el alma.
Saludiños, Laura!
Gracias Susi, como siempre tus comentarios acertados y hermosos.
ResponderEliminarUn abrazo para ti.